Separación con Hipoteca: ¿Qué hacer y Quién la paga?

En una separación con hipoteca entre los cónyuges nos lleva a la pregunta de quien paga la hipoteca. Pues bien, según Ley, salvo acuerdo expreso en contrario, la hipoteca la deberán de seguir pagando los propietarios hipotecados en proporción a su porcentaje.

Lo que hay que hacer cuando se constituye una hipoteca a medias es tener una relación de confianza detrás entre ambos y saber que quien paga la hipoteca serán ambos, indistintamente, pues el banco así se puede reclamar a ambos en caso de impago. Todo esto con independencia de que internamente entre los esposos se generen una serie de interactuaciones patrimoniales en función de las aportaciones que se puedan efectuar en el inmueble por cada uno delos cónyuges y los pactos que se puedan alcanzar.

Evaluar la Situación de la Vivienda

Desde el momento en el que en un matrimonio se contrae una hipoteca ambos asumen la responsabilidad derivada de esta con independencia de que los cónyuges mantengan su matrimonio, se separen o se divorcien.

Evaluar la situación de la vivienda hipoteca es clave. En toda propiedad existe una parte buena que es la que quiere todo el mundo, se propietario, y una parte menos buena que no es tan deseable que es tener una hipoteca. Pues bien, en una vivienda hipoteca ambas cuestiones están unidas. El crédito hipotecarios supone que el banco o la entidad bancaria presta un dinero a unas personas pero anotando en el Registro de la Propiedad la deuda, de manera que es una deuda vinculada a la casa, sin perjuicio de la obligación de los titulares del préstamos y de los posibles avales.

Por eso no hay que compararse una casa e hiptoecarse a la ligera pues es una decisión muy importante que puede hacer que la hipoteca acabe en impago y que nos quiten la casa o que perdamos la relación si existe una relación disfuncional por las preocupaciones y decisiones a tomar en relación al inmueble hipotecado.

Entender las Obligaciones Hipotecarias

Entender las obligaciones hipotecarias desde el principio es la clave para que se separa gestionar adecuadamente. Una separación con hipoteca no es fácil, principalmente por ser algo asumido el hecho de que en la vivienda de propiedad y uso común los esposos vivirán juntos y pagarán la hipoteca, pero en el momento de la separación ya no seguirán viviendo juntos. Esto puede suponer una gran distorsión en la forma de sumir el pago de la hipoteca por parte de cada uno de los cónyuges.

Hay que entender que es una relación económica pero que en caso de separación no podremos desvincularnos de nuestra expareja, pues mantendremos con ella un vínculo por resolver.

Las hipotecas se conciertan en España cada vez más a largo plazo, de entre 30 y 40 años incluso. La media de los matrimonios es de 16,5 años. Esto evidencia que la inestabilidad sentimental puede dar lugar a múltiples parejas separadas que se ven vinculadas con una vivienda hipotecada.

¿Qué hay que hacer en este caso? Mantener la calma y el respeto, asesorarse para resolver dudas de derechos y obligaciones y tomar decisiones con un buen apoyo de asesoramiento y en un contexto de cordialidad.

Negociación entre las Partes

¿Quién paga la hipoteca? Habrá que analizar en primer lugar en qué momento se ha comprado la vivienda y constituido la hipoteca. También habrá que valorar el régimen económico matrimonial al igual que la posible existencia de derechos de crédito en relación al inmueble.

En todas estas cuestiones habrá que abrir una fase de negociación entre las partes para sentar las premisas sobre las que tomar decisiones.

El gran problema de las separaciones con hipoteca es que cada uno de los cónyuges tiene en cuenta puntos de partida diferentes que normalmente consideran procedentes ajustes que le son favorables. En este tipo de casos hay que analizar la situación, emplear el sentido común y llegar a puntos de partida homogeneizados para tomar decisiones justas.

Opciones Legales Disponibles

En un divorcio con hipoteca las opciones legales disponibles principalmente son tres: Que se mantenga la situación de copropiedad, que uno compre el porcentaje del otro o que se venda a tercero.

Dentro de esas tres opciones, en caso de que se mantenga la propiedad también habrá que entrar a valorar es el reparto de pago de hipoteca, pues en defecto de otro acuerdo,

Dentro de las opciones legales habrá que valorar cuáles son las más ventajosas dentro de las viables. Incluso, en el convenio regulador de la separación o el divorcio sí que es posible y es recomendable dejar constancia de todos los detalles para proyectar una regulación que funcione y que sea positiva para ambos cónyuges. No es un problema en los casos en los que el valor de la casa es superior al de la hipoteca, pero por desgracia sí en los casos en los que el valor de la casa y la hipoteca son asemejados, o incluso el importe de la hipoteca mayor.

Consejos Prácticos para Gestionar la Hipoteca

Con una vivienda con hipoteca en divorcio el pago de la hipoteca es clave, pues tras la separación en caso de falta de entendimiento todo puede acabar en discordia y en impago. El impago podría ser el origen de una deuda de hipoteca que podría acabar en proceso de ejecución hipotecaria en caso de que se adeude un año o el importe del 3% de la hipoteca pendiente de pago.

El mejor consejo es que los cónyuges que se separen se traten con el mismo respeto y cariño con el que se trataron en el momento de iniciar la relación. Un problema repetitivo es el que se produce cuando la relación se deteriora y al problema de la separación con hipoteca se une la mala relación que mantienen los cónyuges que pasa a ser el gran problema que limita el entendimiento

Divorcio con hijos y con hipoteca

Una cosa será el pago de la hipoteca de la vivienda familiar y otra cuestión diferente es la propiedad, pues a pesar de que lo normal sea que ambos sean propietarios e hipotecados, o que sólo lo sea uno, tanto propietario como hipotecado, existen situaciones complejas que necesitan ser estudiadas individualizadamente.

Por ejemplo, casos en los que existe un propietario pero ambos son hipotecados. O incluso casos en los que existen avales, frecuentemente padres de alguno de los esposos.

Con independencia de dichas cuestiones, también habrá que establecer un derecho de uso respecto del mismo. En los divorcios de familias con hijos menores, la prioridad es la atribución a los niños y el progenitor custodio.

Divorcio sin hijos y con hipoteca

En caso de que se trate de un divorcio sin hijos, habrá que valorar si existe alguno de los esposos en situación más desventajosa (no tener propiedades, capacidad económica.. etc etc) o en su caso incluso establecer un derecho de uso en periodos alternos lo que puede generar innumerables problemas de convivencia.

Lo que intentamos transmitir de una manera eminentemente sencilla, reiteramos, hay que analizar caso por caso, lo que si lo desea puede hacer con nuestros abogados o con el abogado que considere oportuno, pues en España tenemos la suerte de contar con excelentes profesionales de derecho de familia.

Son cuestiones diferentes a analizar caso por caso:

• Propietario/os.
• Obligados al pago de hipoteca.
• Derecho de uso y disfrute.